La receta de un plato de comida es un pequeño compendio de entrañables elementos sumergidos en fuego, en tiempo, en olas de agua salada, en sombras de hojas.
La elección estética de un plato es también una experiencia que cuenta, más allá de las formas y colores, el haber de un territorio.

El viaje de cada preparación

Caminos de recolección de semillas, de plantas silvestres; madrugadas de pesca y esperanzas de lluvia. Un plato narra en silencio el largo viaje del alimento en las técnicas de siembra y de cuidado del hogar primigenio que es la tierra; técnicas de amasado, de cocido y de conservación. Qué infatigable viaje de saberes y rituales alrededor de la resistencia organizada de comunidades y familias; del amor con el que se cultiva, se cocina y se come.
Tanto en las preparaciones gastronómicas como en los cultivos y los ecosistemas que nos abrazan vibra potente y constante la manifestación de nuestra biodiversidad. Conocer este entramado de la vida, particular en cada territorio y aún así entrelazada con la totalidad, respetarla y confiar en ella, ha de conducirnos a fomentar una alimentación coherente con formas más justas y responsables de habitar este mundo y todos los mundos posibles. Es una convicción de vida.

Una historia en cada bocado

Cada plato de Los Siete Mares cuenta esas historias particulares de nuestra tierra y nuestro viaje. Desde las raíces que se transforman en la sábana cremosa sobre la cual se acuesta un pescado recién pescado y el adorno nutritivo de los vegetales que lo coronan, hasta los sorbos burbujeantes de nuestras bebidas, o el efecto delicioso de un licor entrando a las sensaciones del cuerpo.
La historia de la humanidad es una historia de constante e inevitable mezcla, y mientras las migraciones son esa oportunidad de nutrirnos con saberes de otras latitudes, cuando se encuentran con los tesoros de nuestra zona ocurre esa mística propia de la alquimia: se transforma el ingrediente, se transforma la receta, se transforma quien la prepara y quien la prueba.
¿Te has sorprendido alguna vez con las mezclas en los platos de Los 7 Mares? La próxima vez que te lleves un bocado, saborea también el valor de todas las historias que confluyen en tu boca.

¡Buen provecho!